“El muro no lo detuvo”
El artista plástico y promotor cultural vive su “sueño mexicano” en esta frontera que le dejó plasmar su arte, ideas, su creatividad, pero sobre todo un tema que le preocupa… los migrantes
Por Ariel Montoya Velarde
El muro fronterizo no lo detuvo, por el contrario… lo empujó y hasta ahora no para.
Enrique Chiu, artista plástico y promotor cultural, nunca se imaginó que el plasmar su arte, su visión sobre el tema migrante en el muro fronterizo, conocido como “Muro de la hermandad”, se convertiría en su gran proyecto, que hoy lo lleva a todo el país y el mundo.
De hecho, pasó de vivir el “sueño americano” a vivir lo que él llama el “sueño mexicano”.
Enrique Chiu vivió 11 años en Los Ángeles, California, emigró de Guadalajara, Jalisco, de donde es originario, a EU para estudiar Mercadotecnia.
“Me llamaba la atención tema latino allá, fui migrante muchos años, llegué con visa de estudiante y seguí estudiando, trabajando, siguiendo mi ´sueño americano´.
Los créditos son más caros, tuve que trabajar doble, en la mañana en una revista y en la noche en la cocina de un restaurante…
Eso me funcionó, es lo que me ha llevado a ser quien soy y a trabajar”.
Durante ese tiempo Chiu logró notoriedad y exponía su trabajo en distintos espacios de arte, y fue hace 17 años cuando exhibía su trabajo en San Diego cuando fue invitado a trabajar por el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Tijuana (IMAC).
“El IMAC me invitó a Tijuana, 2007-2008 estaba la alerta roja, la Revu cerrada, asesinatos de policías, llego, expongo, todos los medios me cubrieron, tenía 11 años que no conocía a México de esa manera, de bien recibido”
En su primera oportunidad montó una exposición binacional de arte con neón que causó sorpresa en la ciudad.
“Tenía una expo de neón, soy el primer artista que hago arte con neón en Los Ángeles, y segundo latino con una pieza dentro del Museo Moma (Museo de Arte Contemporáneo) en Los Ángeles”.
En Tijuana, Enrique Chiu aceptó la Coordinación de Galerías del municipio y fue padrino de generaciones en universidades, le ha tocado ser parte del desarrollo de Tijuana en la década más reciente.
“Siempre he dicho que Tijuana es mío porque lo hago como yo quiero (con el arte), pero ese es mi punto de vista”.
¿Eres consentido de la ciudad?
Si lo soy y mucho, tengo muchas amistades que me quieren y aprecian, les gusta lo que yo hago.
“Mucha gente piensa que soy de Tijuana, estoy en Guadalajara en un evento y dicen el artista del norte, tijuanense, soy de donde quiero ser”.
El artista plástico señaló que al llegar a Tijuana explotó todo lo que había hecho, y pudo mezclar su negocio de la publicidad con la parte artística.
En Tijuana Chiu tiene alrededor de 130 murales y unas 9 o 10 esculturas en lugares públicos, actualmente están en proceso 13 que va a donar por toda la ciudad.
“Le dije a la Alcaldesa (Montserrat Caballero) que ocupábamos más esculturas por la ciudad, tiene monumentos ya viejitos, la frontera que tenemos necesita más arte, más colorido, más gente que conecte con lo que te puede emocionar”.
¿Viviste el ´sueño americano´ y te veniste?
Sí, y lo digo ahora realmente es un mito, antes se podía decir que era algo que la gente soñaba, ganabas bien, era una realidad diferente, 30 años atrás, me tocó lo último.
¿En qué momento te diste cuenta que el sueño ya no era eso?
Cuando empezó a cambiar la política, el gobierno, el sueldo, los gastos, lo que pagaba de renta, antes yo pagaba de renta 1,600 dólares por un espacio de 200 pies cuadrados, ahorita la gente paga 4,800 dólares.
Entonces cuando me ofrecen un trabajo aquí, me dicen puedo trabajar lo que yo quiera, me facilitan auto para trabajar, claro que para mí ese cambio me funcionó muy bien.
Ahora digo que estoy viviendo “el sueño mexicano”.
El que mucha gente quiere tener, poder hacer lo que te gusta, poder viajar a cualquier parte del mundo sin tener problemas, me encanta viajar, trabajo en lo que me gusta.
Pintando proyectos sociales, no pinto por pintar sino por causas, razones, cosas que hablen de la naturaleza, los migrantes, la inclusión.
¿La realidad de Tijuana te inspira?
Todo me inspira, Tijuana tiene muchas cosas que dar, a mí me las dio, por eso empezó el proyecto del “Mural de la hermandad”, porque cuando quería pinar el muro uno de los proyectos que quería era invitar a la gente poder pintar de los dos lados de la frontera, hacer esa vinculación.
¿Querías imprimirle arte al muro?
Sí, pero no pensé que sería así de grande, pensé pintar 100 metros lineales, dejar algo para la historia mía, con la gente.
¿Por qué no has parado?
Porque siguen motivándose.
¿Tienes el permiso para seguirlo haciendo?
Pues yo lo saqué hace seis años, el detalle es que cuando yo me encarrilo en algo, y hasta que no lo termino o me canso, lo dejo de hacer.
¿Qué representa ese muro ahorita de tantas cosas que la has pintado?,
El simbolismo que tiene para mí era eso, temas de derechos del migrante, sé lo que es trabajar con migrantes, es sensibilizar más el tema de derechos humanos, pinto por causas que la gente conecte con el arte, no vas a comprar arte, por lo menos disfrútalo, ven y pinta.
¿Nos hemos hecho insensibles con el arte?, ¿qué ha pasado?
No hay educación artística, en esta frontera tenemos nada más 4 museos, conecto con escuelas para meter a los chavos con el arte, no hay espacios.
Tengo 8 galerías en Tijuana, 3 para exponer y otros espacios que tengo convenios y meto artistas Canaco, Canieti, Bit Center, Inmujer, DIF, UDCI.
En Guadalajara hay 220 museos, galería más de 300, censo en Tijuana es de más de mil artistas, cuántos venden 50, cuántos artistas en Guadalajara, como 3 mil, activos mil.
Falta mucho, la comunidad necesita más arte, más cultura, más terapia de arte, eso debería de ocurrir, con esta administración he trabajado muchas cosas, me ha funcionado, yo hago hasta donde abarco, no puedo más.
El Mural de la hermandad”, su gran plataforma
Enrique Chiu nunca pensó que su idea de pintar el “Mural de la Hermandad” en la valla fronteriza de Tijuana y EU significaría tanto en su vida como artista.
El proyecto pasó de ser una obra de vinculación del arte con la ciudadanía a ser un proyecto con proyección mundial pues lo ha llevado a varias ciudades de México y del Mundo donde lleva consigo la narrativa del tema migrante, su concientización.
“Nunca esperaba que este proyecto fuera a rebotar tanto, que fuera a salir tan fuerte, como bolita de nieve fuera a crecer tanto, cuando pensé en el proyecto era trabajar con la gente, la comunidad, dejar un buen mensaje de apoyo por la paz, por los migrantes, de repente empezó a llegar gente y empieza a crecer, me sorprendió, me hizo llorar porque vez que estás haciendo algo que empieza a emocionar a las personas, que la gente empezó a creer en mí”
“Es algo tan bonito que empieces a crear un movimiento y que las personas de repente se den cuenta que era algo que alguien lo empezara a hacer”
Para pintar el mural que se encuentra en la zona fronteriza en la zona de Playas de Tijuana, el artista ha contado con el apoyo de gente de gobierno, asociaciones, artistas, políticos, reporteros.
“Gente viajó de Argentina, Brasil, Japón, Italia, Canadá, pagaron su vuelo para pintar un fin de semana conmigo y luego se regresaron a su país, la migración sensibiliza a todo el mundo, tiene que ser, está a quien lo sensibiliza y quien toma conciencia, hay gente que está a favor y en contra, quien no quiere saber nada”.
El artista reconoce que el Mural ha sido una gran catapulta.
“Encontré la manera de hacer un proyecto que pudiera trabajar con la gente y después lo acomodé en varias cosas, empecé con la parte del activismo, artistas con causa, proyectos que fuera enfocados al tema de las mujeres de los niños, tengo alrededor de 10 años con mi asociación civil (Fundación internacional por una niñez con futuro), antes de trabajar con el muro ya trabajaba con albergues con niños”.
El pasado 1 de diciembre el mural cumplió 7 años de haberse iniciado. Tiene un espacio de 18 mil metros cuadrados, casi 2 kilómetros lineales de pintura, se pintó en Tecate, Mexicali y simbólicamente en Ciudad Juárez, Reynosa y Río Bravo, eso solo en la frontera con México, pero también se ha hecho en varios lugares como Guadalajara, Monterrey, Yucatán, Guatemala, en el muro de Berlín, Alemania, y pintó dos murales en El Cairo, Egipto, en la ciudad de los muertos.
En esos lugares, el trabajo mural habla por los migrantes, del derecho del migrante, de cultura de paz, de vinculación con la sociedad.
El proyecto involucra a todo tipo de personas, entre ellas celebridades como la actriz mexicana Eiza González con gran proyección en Hollywood quien ha venido en cuatro ocasiones a participar pintando.
¿Qué lugar te ha sorprendido más?
El Cairo, en la ciudad de los muertos, me reuní con 18 embajadores en marzo del 2022, después en diciembre fui a Corea del Sur a los Premios Nobel como ponente, di una charla y presente mi proyecto y documental.
Recientemente la exposición Humanidad migrante acaba de presentarse en una universidad de Carolina del Norte y por ahora está exhibida en la Universidad de las Californias Internacional de Tijuana, son pinturas hechas en lonas, se enrollan y pueden ser trasladadas fácilmente; con ellas se presenta también un documental.
En enero del 2024 se exhibirá en la Universidad de Guadalajara.
“Nunca esperaba que este proyecto fuera a rebotar tanto, que fuera a salir tan fuerte, como bolita de nieve fuera a crecer tanto, cuando pensé en el proyecto era trabajar con la gente, la comunidad, dejar un buen mensaje de apoyo por la paz, por los migrantes”
